Más que un trofeo: el voley triunfa en los institutos
El IES Santiago Grisolía celebra su jornada cultural San Juan Bosco con un torneo de voleibol
Lo que comenzó como una actividad festiva dentro de la celebración de la jornada cultural San Juan Bosco en el IES Santiago Grisolía terminó convirtiéndose en una auténtica revelación para un grupo de alumnos de 4º ESO . Tras una emocionante competición, el equipo se proclamó campeón del torneo de vóley y para sorpresa de muchos, descubrió en ese triunfo una nueva afición que ha llegado para quedarse.
El curso de 4º ESO salió ganador logrando imponerse tras una reñida final al equipo formado por los estudiantes de 1º de Bachillerato. “Fue una experiencia increíble. No nos preparamos , pero ver que salió bien es muy gratificante”, declaró Francisco Riquelme, creador del equipo, con una gran sonrisa y recordando cada ápice del partido. “Más allá del trofeo, lo mejor fue compartir este momento con mis compañeros y cerrar el año de una manera tan especial”, agregó.
“Al principio nos apuntamos por diversión, como parte de la fiesta, sin mucha idea de las normas del juego, solo por diversión”, cuenta Carlos Adsuar, otro de los integrantes del equipo. «Pero cuando empezamos a jugar y vimos que podíamos ganar, nos enganchamos totalmente.»
Su compañero, Haytam Abraham coincide: “Yo nunca había jugado vóley antes, pero ganar el torneo y ver que todos lo pasábamos bien me encanto”. Además añade: “Desde entonces no hemos parado. Incluso estamos pensando en apuntarnos a un club fuera del instituto”.
Un torneo que ha incentivado el amor por el voleibol
Desde entonces, el grupo ha mantenido el espíritu competitivo y el entusiasmo por el deporte. Algunos profesores ya han comentado que esta experiencia podría dar pie a formar un equipo oficial de vóley en el centro. Mientras tanto, los alumnos siguen practicando por su cuenta, demostrando que a veces un simple torneo escolar puede convertirse en el comienzo de una verdadera pasión.
El voleibol no es solo un deporte reservado para los profesionales o las grandes competencias internacionales. Muy por el contrario, se ha convertido en una actividad accesible que se practica en todos los rincones posibles: desde las playas y parques hasta los patios de escuelas y plazas de barrio. Su sencillez y dinamismo lo hacen ideal para reunir personas de todas las edades, sin importar el nivel de experiencia. Así lo demostró el reciente torneo organizado durante la fiesta del Instituto Santiago Grisolía, donde estudiantes con distintos niveles de habilidad se unieron para disfrutar del juego y fomentar el espíritu de equipo.
